jueves, 12 de septiembre de 2013

Los 5 tóxicos más usados en los alimentos

Aunque la industria alimentaria ha facilitado la vida a las amas de casa con productos ya listos para comer, desde verduras enlatadas, arroz pre-cocido hasta platillos listos para calentar en el microondas; es importante saber que el consumo de estos alimentos a la larga cobra su factura en nuestra salud.

Si bien para quienes tienen una rutina de vida acelerada, estos productos son una maravilla ya que los puede comprar para tenerlos en casa o bien adquirirlos en tiendas de conveniencia.

Con tan solo mantenerlos sin abrir, almacenados o en refrigeración, pueden durar días, semanas o tal vez hasta meses, preservando el mismo sabor.

El secreto de esto es que para que su tiempo de vida sea largo, se utilizan conservadores que en su mayoría son sustancias tóxicas que desestabilizan nuestra salud.

Y es que el ser humano está diseñado para comer solamente frutas y verduras y eso se sabe desde siglos atrás y se ha predicado por maestros de la medicina natural como Manuel Lezaeta Acharán (1881 – 1959).

Siendo honestos, a la industria le interesa vender y al consumidor, gracias a la magia de la publicidad y mercadotecnia que envuelven los productos, consume estos “alimentos” cuyos nutrientes mueren en el intento y veamos por qué.

A continuación les presentamos los 5 tóxicos más utilizados en los alimentos y que con un consumo frecuente y carente de frutas y verduras frescas, nos pueden llevar a diferentes padecimientos ya que después de ingerir estas toxinas, las células se privan de oxígeno y se quedan con muy pocos nutrientes, lo que conduce a la mutación de las células y el caldo de cultivo perfecto para el cáncer.

Glutamato Monosódico (GMS)

El Glutamato Monosódico, es mejor conocido como GMS y es un potenciador del sabor fermentado, de hecho hasta lo venden como especia en los supermercados. 
Debido a que mucha gente se niega a consumirlo, los productores de alimentos lo disfrazan con otro nombre en la etiqueta y en Estados Unidos, la FDA permite utilizar 20 "pseudo" nombres para éste, como: Extracto de levadura autolizada,  Ajinomoto, Vetsin, MSG, Gelatina, Caseinato de Calcio, Proteina Vegetal  Hidrolizada (PVH), Proteina texturizada, Glutamato monopotásico, Poteina hidrolizada de plantas (PHP), Extracto de levadura, Ácido glutámico, Caseinato de sodio, Levadura hidrolizada, Extracto de proteina vegetal, Senomyx, Carragenano, Saborizante natural, Realzador del sabor, o con el número E620, E621, E622, E623, E624, E625,E627, E631, o E635 para nombrar unos pocos.
Pero aunque en la etiqueta diga: "No MSG", ¡no significa que no está allí!

Edulcorantes
Los edulcorantes son un tipo de aditivos utilizados para dar sabor dulce a los productos alimenticios, por lo general se promueven con frases publicitarias como “Sabe a azúcar pero no es azúcar”.

El actual interés de la población por controlar su peso hace que los aditivos edulcorantes se utilicen frecuentemente en los países industrializados.

El Aspartamo, acesulfame K, sucralosa, sorbitol, Truvia, y por supuesto, sacarina son los edulcorantes con compuestos químicos que debido a su sabor dulce, al consumirlos se engaña al cuerpo produciendo adicción por largos periodos de tiempo y volviéndose rancios en la grasa corporal. Estos falsos azúcares son los "caballos de Troya" asfixian las células y causan estragos gigantescos.

Bezoato de sodio
El benzoato o benzonato de sodio se utiliza como conservador de alimentos, es un asesino sigiloso se encuentra en casi todo los frascos y botellas, como aderezo para ensaladas, encurtidos, salsas, mayonesa, casi todas las bebidas gaseosas y jugos, e incluso en los alimentos etiquetados como "naturales".

Según la Clínica Mayo, el benzoato de sodio puede provocar o exacerbar los síntomas o los episodios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH. Esta condición es mucho más común en los niños, pero también puede estar presente en los adultos. Los individuos afectados pueden volverse olvidadizos, tener dificultades para concentrarse y seguir instrucciones, o mostrar impulsividad. No es fácil determinar la relación exacta entre el benzoato de sodio y el TDAH porque hay otros aditivos para las comidas aparte del benzoato de sodio que pueden causar los mismos efectos secundarios.

Colorantes artificiales
Son petroquímicos sintéticos derivados del petróleo, anticongelante y amoniaco (el causante de los tumores renales en ratones, en el cerebro y los tumores de vejiga en ratas). Son la causa de cáncer, de tiroides en los animales y están prohibidos en productos cosméticos pero todavía se permite en los alimentos. Debilita el sistema inmune. Causa los tumores de vejiga y los testículos. Causa tumores suprarrenales en los animales.

Saborizantes artificales
Por su carácter no natural, los saborizantes artificiales a menudo han creado cierto rechazo entre los consumidores. Se dice, por ejemplo, que algunos remplazos del azúcar de mesa, como la sacarina, producen cáncer, pero muchas veces las acusaciones no han sido  fundamentadas científicamente. De hecho, muchos saborizantes artificiales se consideran completamente inocuos para el organismo, mientras que algunos saborizantes naturales se deben consumir con moderación o evitar su consumo.


Es lamentable que los alimentos procesados tiene algunos de estos ingredientes u otros iguales de nocivos para nuestra salud, por lo que una solución es buscar alternativas y preparar nuestros alimentos a base de frutas y verduras.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Lo que hay detrás de tu comida: azúcar

Conozco varios casos en los que las personas buscan bajar de peso comiendo “sanamente” y cambian las papitas por barras de granola, los refrescos por agua mineral con limón pero aun así no bajan de peso.

Y es que lo que no saben la mayoría de las personas es que en los productos y bebidas industrializadas se consume más azúcar de lo que se cree y hay que tener moderación con la cantidad que consumimos ya que en exceso le abrimos la oportunidad a las enfermedades de vivir con nosotros.

Poco a poco la gente ha mostrado mayor interés en mostrar preocupación por lo que come y debido a este interés, los medios de comunicación y televisión le han dedicado tiempo a realizar investigaciones.

Es así como diferentes artículos han sacado a la luz que con mayor frecuencia los fabricantes le agregan azúcar a las comidas para que sepan mejor.

Entre los procesos se ha documentado que por ejemplo, cuando se retira la grasa de una carne procesada, se le agrega azúcar para ayudar a disimular el sabor soso.
Pero no solo eso, en una ocasión –ya hace varios años- leí los ingredientes de un bote de sal de mesa y entre ellos estaba sin duda: el azúcar.

Y eso no es todo, muchos de los productos que vemos como sanos -como el yogurt, barras de granola, productos bajos en grasa y agua con sabor a frutas- pueden, de hecho, tener mucha más azúcar de lo que nos damos cuenta y es, entonces, cuando me doy cuenta que por eso la gente no baja de peso.

El que los alimentos contengan "azúcar añadida" tiene una razón y es porque sirve como un tipo de conservador y ayuda a extender la vida de algunos de los alimentos, como el pan, los cereales y las frutas y vegetales enlatados.

Por lo tanto, aunque quitemos el azúcar de nuestra dieta, al consumir enlatados o alimentos procesados, ésta no se va por completo y lo preocupante –si queremos cuidar nuestra salud-, es que el azúcar no es intrínsecamente mala para uno, es la cantidad y la frecuencia con la que la consumimos lo que importa.

Y es que cuando comemos, los azúcares se descomponen en glucosa y fructosa. Una vez que la fructosa llega al hígado, también se convierte en glucosa y si consumimos más azúcar de la que quemamos, nuestro hígado convierte el exceso de glucosa en grasa y esta es la razón por la que comer demasiada azúcar repetidas veces puede producir sobrepeso, e incluso obesidad.

Antes de probar algo, busca en los ingredientes del producto y pon atención cuando diga sacarosa, glucosa, fructosa y miel ya que son algunas de las formas en la que la industria disfraza el contenido de azúcar.

Esto nos deja en claro que si queremos cuidarnos y evitar enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, caries, esteatosis hepática, mal humor, entre otras.



martes, 27 de agosto de 2013

“Happy Chicken”... volver a lo natural

En la actualidad, la contaminación de la carne de pollo por su desmesurada industrialización y su contenido de diversas toxinas se ha convertido en la causante  de una variedad de trastornos en el cuerpo humano aunado a que su valor nutricional ha bajado considerablemente.
De tal forma que en el mundo ha surgido la necesidad de comer “carne orgánica” o bien, carne libre de las hormonas de crecimiento.
Esta carne proviene de los denominados “Happy Chickens” (Pollitos Felices), animalitos de granja, criados al aire libre (fuera de una jaula) y con alimento nutritivo, viviendo felices para después pasar a tu plato como carne o huevo.
Si bien, muchas personas creen que por comer carne de pollo nutren su cuerpo, mientras éste no sea orgánico esto no es así porque gran parte de las empresas avícolas alimentan al animalito con hormonas del crecimiento o diferentes sustancias dañinas para los humanos y con cero vitaminas.
Es por eso que se les cataloga como “felices” porque no fueron maltratados en su vida, nunca fueron alimentados con hormonas de crecimiento, vivieron fuera del estrés (sí, los animales también lo padecen)  a causa de un enjaulamiento.
Se ha comprobado que la hormona del crecimiento se le da al pollo para adelantar el desarrollo de  90 días a partir de su nacimiento, logrado bajar al 50%.
Los factores que hacen mal al pollo para su consumo son: el suministro de antibióticos, colocar luz artificial a las gallinas ponedoras; una vida en jaulas pequeñas, mutilación de picos y garras para evitar muertes en las jaulas además de una alimentación donde se recicla la materia fecal del pollo lavándola y reincorporándola al alimento, ya que en su rápida digestión no se aprovecha la hormona al 100%, es lo que ingerimos.
Es por eso que existe una enorme necesidad de consumir estos “Happy Chickens” porque la ingesta de los pollos de avículas industriales causan severos daños a la salud como el adelantar la menstruación a niñas de 7 años, acné severo en adolescentes, estados de ánimo en depresión, entre muchas más.
Así como existen los “Happy chickens” también están las “Happy cows” (Vacas Felices) o “Happy pigs” (Puercos Felices) y todos son criados de manera natural.

Ante esto, es recomendable investigar de al avicultor para saber cómo se trató al pollito y que consecuencias traerá consumir su carne o derivados.


miércoles, 21 de agosto de 2013

Lo que no sabías de Gerber

Si tienes arriba de 4 décadas cumplidas, en tus recuerdos puede albergar la imagen de las madres de aquella época pasando horas en la cocina y raras veces cenas o comida fuera de casa.

Los tiempos han cambiado y el estilo de vida actual orilla a muchas mamás a comprarle comida a sus hijos desde que son bebés por lo que no es raro que se opte por la comida envasada como el alimento de papilla con la cara de un bebé risueño, recomendado incluso por algunos pediatras y por supuesto la abuelita, tías y hermanas.

Este alimento como muchos de sus similares, además de contener vitaminas, minerales de frutas y verduras, cuenta con una sustancia secreta de la que no muchas mamás saben y se llama: Acrylamide.

El Acrylamide no se encuentra en la etiqueta del envasado porque es una sustancia que emerge en el proceso de calentamiento de cualquier fécula, sobre todo la fécula de maíz que una vez calentada y envasada (en anaquel) emerge esta sustancia altamente cancerígena; lo que significa que permanece después del envasado.

Muchos alimentos envasados contienen esta sustancia de la que no se comenta pero que las autoridades sí conocen al respecto debido a la existencia de un registro en Estados Unidos hecho por la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés) donde se alerta a los consumidores sobre su presencia.

Este reporte de alerta menciona que el contenido de más de dos mil 500 marcas comerciales, se encuentra afectado por el acrylamide.
Por este y otros motivos, expertos recomiendan alimentar con papillas de frutas y verduras naturales a los bebés porque es increíble como desde sus primeros años su organismo adquiere este tipo de sustancias que en el futuro los hacen más susceptibles a un cáncer.
Recordemos que involucrar a nuestros hijos en la preparación de alimentos con frutas y verduras les deja buenos recuerdos y aprendizaje para la vida.


Trofología para todos

Tal vez haya escuchado hablar de Trofología o quizás es la primera vez que esta palabra aparece en su vida y con este espacio queremos hablar de esta corriente por referiste al estudio de la correcta selección, preparación y combinación de insumos para obtener un estado óptimo de salud y bienestar.

Recordemos: ¿Qué tan frecuente te pasa que tras terminar una comida o cena, siente una sensación de cansancio o sueño?

Esto es algo muy común que se ha convertido en parte de nuestra cultura, sin embargo no debería de ser así.

Se ha comprobado que este fenómeno se da porque al terminar de comer, la mayor parte de la sangre circulante se dirige hacia la "circulación mesentérica", es decir, a los vasos que irrigan al estómago e intestinos para poder ayudarles a llevar a cabo la degradación de los alimentos y la absorción de sus nutrientes.

Es otras palabras: todo tu cuerpo se esfuerza para llevar a cabo una digestión de los alimentos ingeridos.

Son tres veces al día las que comemos como mínimo, por lo que es importante saber que debemos estar conscientes de lo que le ingerimos y es aquí cuando interviene la Trofología, ya que los alimentos pueden ser nuestro combustible (al proporcionarnos energía necesaria) o bien solo un placer al disfrutar de su sabor pero no de sus nutrientes.

Siendo la Trofología una dieta de combinaciones alimentos que al llevarlas a la práctica como hábito, podremos tener digestiones menos pesadas y más energía. De lo que se trata es de combinar los alimentos de tal manera que en cada comida sólo haya un elemento rico en un solo compuesto. Es decir, hay alimentos que no se combinan como por ejemplo, frutas dulces con ácidas es una mala opción.

Una comida que nos favorece es un plato compuesto por un hidrato de carbono (arroz, pasta, pan, cuscús, papa) que podremos combinar con verduras (base para la alimentación humana).

Una buena combinación puede ser carne o pescado con verduras (proteína + verduras) y una mala elección es carne/huevo con leche (proteína+ proteína).

Estos son algunos ejemplos de lo que nos ofrece la trofología, que al adoptarla como hábito, nuestro cuerpo lo agradecerá con el paso del tiempo ofreciéndonos una mejor salud.


¿Comer o alimentarse?

Dicen que uno de los grandes placeres de la vida es comer….

Hoy en día se tiene infinidad de sabores y propuestas para el consumo humano desde sabores, antojos, hasta los más complicados o sorprendentes platillos.

Sin embargo, con tantas propuestas y con un estilo de vida muy acelerado en donde el estrés ya se ha convertido en parte de la vida de una persona que habita en grandes ciudades, la pregunta del millón en cuestión de salud es: ¿Comen o se alimentan?

Nuestro cuerpo necesita ingerir alimento por lo menos tres veces al día, sin embargo con el estilo de vida que lleva una persona hoy en día, por lo general la preocupación es comer, más no alimentarse.

Y es que existe una gran diferencia entre el acto de comer y el alimentarse, y esto radica en la importancia de poner atención a los alimentos que se ingieren.

Es decir, comer consiste en morder, masticar y tragar cualquier alimento, nutritivo o no nutritivo cuando nuestro sistema digestivo nos manifiesta hambre porque cuando tenemos hambre, por lógica: comemos… pero comer no significa que se esté nutriendo alimentando a nuestro organismo.

Cuando se es estudiante muchas veces se abusa de las comidas rápidas, café, refrescos, azúcares, sopas instantáneas que se ha comprobado, solo necesitan de un ingrediente más para ser plástico, entre otros productos que solo calman la sensación del hambre.

Por otra parte al alimentarnos, representa nutrir al nuestro cuerpo con sustancias buenas para la salud, como fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Es decir tener presente en nuestra dieta variedad de frutas y verduras naturales.

A la larga el comer por satisfacer el hambre, nos lleva a la descomposición de nuestros órganos, a ser carentes de una buena salud.


Alguna vez te has detenido a pensar si cuando tu estómago tiene hambre, ¿lo alimentas o solo le das de comer?